El Alto de San Miguel es uno de los ecosistemas estratégicos de mayor significado ecológico que aún subsiste en el Valle de Aburrá y en Antioquia, la tradición investigativa, educativa & recreativa por sus características socioculturales y ecológicas. Fue establecido como reserva ecológica en 1993 y posteriormente, en 2001, declarado como Refugio de Vida Silvestre & Parque Ecológico Recreativo por el Concejo Municipal de Caldas.
Sus 1850 hectáreas, en medio de bosques y niebla, esta ubicada en las veredas La Clara, La Salada parte baja y el Sesenta en el suroriente de Caldas, 30 kilómetros de Medellín. Alli nacen cuatro quebradas que, al unirse conforman, el río Aburrá: La Amoladora, El Tesoro, Santa Isabel y la Vieja.
“El Aburrá es un humilde, un ignorado, un agua sin nombre. Como los buenos y sencillos trabaja en silencio y en la oscuridad, y trabaja ¡Dios lo sabe! Él riega y fertiliza los campos de esta villa que quiso darle un nombre”. Así se refirió Tomas Carrasquilla en 1919 al lugar donde nace el río Medellín, el río Aburrá. Tal vez fue esta una de las motivaciones para conocer este lugar.